Descubrir el ARTE en clase

Un dialogo con pintores hispanos

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Publié le Mardi 22/11/2011

La Forge de Vulcain d'après Velázquez par Alberto DUCE

 

La Forge de Vulcain d’après Velázquez

 

Dans l’ouvrage Descubrir el arte en clase, plusieurs œuvres d’Alberto Duce Baquero sont analysées (pages 51 à 64). Si vous souhaitez en savoir plus sur la vie et l’œuvre de ce peintre talentueux  de Saragosse, sachez qu’au printemps 2011 a été créé un site trilingue,  très complet et fort bien illustré, qui lui est consacré : www.albertoduce.com

Aujourd’hui, j’ai le plaisir de vous  offrir des extraits de l’analyse inédite (en langue espagnole) d’une gouache réalisée par ce créateur contemporain : La Fragua de Vulcano d’après Velázquez.

 

 

Extractos del  análisis inédito de un cuadro de Alberto DUCE, pintor español (1915-2003)

 

LA FRAGUA DE VULCANO

1994

60 x 42 cm, gouache d’après Velázquez

Colección privada

 

            La Fragua de Vulcano de Alberto Duce se caracteriza por su aspecto geométrico, por el uso contrastado de colores calientes (marrón / anaranjado) y fríos (azul / gris) y por la dulzura de los trazos curvos. Los personajes pintados se subdividen en dos grupos : de un lado a la izquierda, Apolo representado con su belleza andrógina  tiene actitud autoritaria ; su silueta se destaca sobre un fondo azul muy pálido. Apolo parece dar órdenes o consejos a Vulcano (visto de frente, en una posición central) y a los cuatro cíclopes que se encuentran al otro lado en la sombra de la fragua. En realidad, el dios de las Artes, de la Luz y de la Adivinación (Apolo) vino a anunciar al dios del Fuego y del Trabajo de los Metales (el cojo Vulcano) que su mujer Venus le engañaba con Marte (el dios de la Guerra) a quien estaba destinada la armadura que se halla a los pies del cíclope inclinado hacia adelante a la derecha de la composición.

Claro está que la distribución de las figuras es la misma en el cuadro de 1630 y en el de Duce. Además, las dos composiciones están ordenadas en función de la luz : el metal rojizo sobre el yunque, las llamas en el trasfondo y la figura de Apolo (que resulta ser menos radiante en el gouache de Duce ya que no tiene el halo alrededor de la cabeza) son los tres focos principales de luminosidad.

 

            El artista contemporáneo logró estilizar con maestría a los personajes de este acto, que pone en escena la tragedia calderoniana del deshonor.

Cabe señalar también el dominio del dibujo anatómico de Duce que hace resaltar la musculatura de los personajes pintados. A este respecto, observemos la importancia otorgada al desnudo masculino en el lienzo de Velázquez - http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/obra/la-fragua-de-vulcano/ - que encontró su inspiración en las estatuas de la Antigüedad clásica. Gracias a la técnica de las tintas planas, a los contrastes cromáticos y a los efectos de transparencia por superposición, Duce creó una impresión de profundidad. En esa escena de interior, coloridos vivos y oscuros se oponen de modo armonioso. Desde las piezas de la armadura forjadas en el taller hasta el yunque y los martillos de la fragua, todo lo metálico es azul. El metal incandescente, las llamas en la chimenea y la túnica de Apolo constituyen unas cuantas manchas luminosas de color rojo anaranjado. Muy a menudo, los jóvenes prefieren los “d’après” a los Velázquez, así que encuentran los cuadros de Duce más atractivos por los colores empleados y la esquematización. El artista comenta : “Es difícil explicar este fenómeno, pero uno puede aventurar que, quizás sea el que los jóvenes están familiarizados con el arte moderno, con sus planteamientos esquemáticos y directos ; la gran pintura, así como la filosofía o la música sinfónica requieren una atención más sostenida y si ésta se prolonga o no se tiene el hábito de mantenerla, puede ser agobiante.” Por fin, Duce reconoce que “el d’après (por lo menos en su caso), esquematiza y presenta una visión más amable, menos profunda que la obra en la que se basa el d’après, que ello puede ser la razón de su favorable acogida” (1).

 ( …) Alberto Duce encontró en La Fragua de Vulcano de Velázquez (cuadro mitológico pintado en Roma como La Túnica de José)  una fuente de inspiración a la par que el fundamento de una obra nueva de gran calidad pictórica y plástica. Tomó la obra maestra velazqueña  como   asunto de un gouache, creando algo distinto, con su estilo personal de pintor de valor.

 

1. Correspondencia con el artista, años 90.

 

 

Manos a la obra (extractos)

 

Vocabulario útil

 

un tema mitológico - una escena de interior - el herrero - el marido burlado - los cíclopes – un foco de luz - la musculatura - el desnudo masculino - la armadura - el yunque - el taller - el martillo - las herramientas

elevar la mano - denunciar - estilizar

triangular - rectangular – redondo/a - circundante

 

 

Piense y responda

 

  • ¿ Cómo está estructurada la composición de Duce respecto a la de Velázquez ?

        Describa el decorado.

        ¿ Le gustan las formas geométricas y los colores empleados por el artista contemporáneo ?

 

  • Caracterice la representación de Apolo en ambos cuadros.

 

 

Corrección  (extractos)

 

 

Piense y responda

 

  • En ambos cuadros, los personajes cuyas miradas confluyen en Apolo forman una composición unitaria. En cambio, el enfoque resulta menos amplio en el gouache de Duce ; así que las figuras parecen moverse en un espacio más reducido que en el lienzo velazqueño. El artista contemporáneo mira y recrea a los actores de La Fragua de Vulcano sin perder su representación, interpretándolos más próximos  que Velázquez.

 

El decorado : el taller del dios herrero Vulcano. No  podemos  identificar  fácilmente  las  herramientas de los herreros. El cuidado por la línea es el sello de distinción del trabajo de Duce que da a las herramientas formas puramente geométricas (por ejemplo, el yunque forma un rombo), borra ciertos detalles como los objetos que están en la chimenea del fondo a la derecha, o alarga la forma de la ventana delante de la cual se halla Apolo a la izquierda.

 

 

Luces y volúmenes se conjugan de modo armonioso. Nótese que tanto los colores como los estudios  de busto, musculatura, brazos y manos han sido cuidados esmeradamente por los dos artistas, aunque sea con técnicas muy distintas y estilos acordes con las tendencias artísticas de cada época.

 

  • Se nos aparece Apolo como un intruso en la fragua donde están trabajando Vulcano y los cíclopes. A excepción del aura que le rodea la cabeza (solamente en el cuadro de Velázquez), Apolo tiene aspecto humano. Está elevando la mano en señal de alegato acusador.

La representación de Apolo por Duce está basada en la línea curva. Esta figura pictórica cobra una nueva vida, siendo su cuerpo remodelado de modo esquemático.

 

Autora : Dra Sophie Pelissier.



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